Los pantalones de Correa
El presidente Rafael Correa lo dijo bien claro: No hay que descubrir el agua tibia para resolver los principales problemas que afectan a países como los nuestro, basta que los gobernantes tengan voluntad política y estén del lado del pueblo y no de intereses particulares.
Así fue como logró reducir la pobreza, aumentar los recursos a educación y, sobre todo, renegociar los contratos con las petroleras que se llevaban 80 de cada 100 dólares y apenas dejaban 20 a los ecuatorianos. Lo que hizo fue ponerles impuestos a las ganancias extraordinarias de las empresas, algo similar a lo que se espera haga Danilo con la minera Barrick Gold, que se lleva 97 de cada 100 dólares y tan solo les deja 3 a los dueños del oro que extrae de la mina de Pueblo Viejo, Cotuí.
Por supuesto, para eso hace falta tener pantalones como los de Correa.